Bueno, esto no lo puedo olvidar. Así que aqui voy. Es una historia real, que me sucedió 100%
Corrían los primeros días de estudio en la universidad, y para mí todo era nuevo: nueva ciudad, nuevos compañeros de estudio. Realmente nuevos, a los 3 ó 4 que conocía de mi ciudad era de vista única y exclusivamente, ni el nombre.
Yo aproveché la oportunidad, el cambio, el desconocimiento, para comportarme bien, no quería ser el destacado del grupo ni nada por el estilo, me gustaba una muchacha de Ciego de Ávila que estaba en el grupo y yo me trataba de portar caballero, lo típico: le ayudaba con los libros, le acompañaba al cuarto, trataba de ir con ella a donde fuera.. todo iba marchando aparentemente bien. Ninguna grosería que pudiera dañar la relación, como cuando te gusta alguien y quieres mostrar lo mejor de tí, entiendes?
Un día nos meten a todos en un aula muy pequeña, éramos como 35 o más estudiantes, y realmente andábamos bien apretados en el aula.. yo estaba sentado al lado de mi posible conquista casi al final de la corta aula, detrás de mí habían dos muchachos de Sancti Spíritus (no les conocía en ese entonces) que después se hicieron muy buenos amigos míos pues yo comencé a viajar mucho a Sancti Spíritus tiempo después.
La asignatura que estábamos recibiendo era Lógica Matemática, una asignatura muy interesante y fácil, que si tablas de la verdad, mapas de karnaugh, implicación, negación y diferentes temas de lógica. Una asignatura realmente interesante además que la profesora era una ingeniera recién graduada de la misma universidad que se mandaba un pecho muy abultado.
Yo en esa época tenía ilusiones para todo, así que también soñaba con… la profesora.. era agradable, carita linda y ese par de.. wow!!! Imaginarme que un día entablábamos conversación y pudiéramos llegar a algo .. wow!
así que, a comportarme bien, muy bien para impresionar favorablemente.
Bueno, estaba la profesora con sus 1 y 1=1, 1 y 0=0, 0y0=0, 0y1=0 y todos esos temas iniciales cuando repentinamente surgió algo muy masivo, apestoso, caliente, envolvente, pueeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeerco! algo realmente desagradable, un horrible peo salido de la nada, sin dueño ni cédula de identidad, sin pasaporte sin gusto, un peo absolutamente desagradable! Un peo que deberían prohibir. Debo aclarar que yo, dentro de mi educación aparente jamás hubiera hecho algo así.
No era el típico pedo sonoro ni reconocible, no era el peo que se espanta fácilmente que se va a los 10 segundos y ya… no.. aquella OLA comenzó a recorrer el aula de un extremo a otro, rebotaba en la parte de alante, y regresaba a la parte de atrás, rebotaba atrás y regresaba… y no se iba, y pasaba el tiempo y todo el mundo callado.
La profesora tan pronto percibió el aroma aquel tan infecto paró de hablar, porque si abría la boca podía morir, nosotros todos desconocidos entre sí ( o mayormente ) nos mirábamos con sorpresa, con incredulidad que alguien pudiera hacer algo así que debían declarar delito contra la humanidad por uso de guerra química contra tus paisanos.
A las 3 o 4 vueltas, cuando había que decir algo, aquello seguía recorriendo el aula: “un pedo recorre el aula”… todo silencio, cuando mi posible conquista se vira para mí y me espanta a toda voz una sola palabra, culpable, acusadora, definitiva:
- ERNESTOOOO!
Ese día se desmoronó mi credibilidad, se acabó la conquista, terminé cargando con un pedo que no era mío, nunca fue mío! Pero ahi cambió mi vida radicalmente hasta lo que es hoy en día.
3 años después, mientras viajábamos para Sancti Spíritus con mi amigo Ermis González Vasco, me dijo él:
“Te acuerdas de aquel peo de lógica matemática tan cochino? Aquel que nuestra compañera de aula te culpó de ser el autor material?, Bueno, a mi me dió pena pues no nos conocíamos, pero el que se echó ese peo fui yo!”
Chuta hermano, después de 3 años de vida, 3 años de mi vida tan malgastados! Cargando con una culpa que no era mía!! Salí corriendo a decirle a todos pero ya nadie quería creerme.
Todavía hay quien pregunta: quién fue el del peo de lógica matemática?
Ay la vida!
Pobre chico, todo iba tan bien…
o al menos eso te creías tú, porque si ella te acusó por algo fue… jeje