Hola Mónica
ayer nos acordamos de tí mucho!:
Salimos tempranito, los 5, en bote. Era un bote más grande que “aquel bote” iban unas 45 ó 50 personas en él. Todos muy ruidosos y habladores. No hay videos porque los mapases se pusieron a ver videos en la cámara y la dejaron agotada.. sin pilas.
Habían unos submarinos muy rudimentarios, pero se ve que la técnica de construcción de los Colombianos está avanzando:
Habían dos “paticos”, habían dos chicas a los cuales se les mojaba la piragua, y cada vez que el bote daba un brinco muy fuerte ellos graznaban de placer. Muy expresivos ellos.
Durante el trayecto de ida no me acordé de “aquella vez” en que te ví como pez sacado del agua siguiendo la forma del bote… no… fuimos dentro de esa especie de bahía que hay delante de Cartagena, y el agua estaba sumamente quieta. Mamisa andaba un poco aferrada al bote, mira las siguientes dos imágenes:
¿Ves cómo abajo dobló el tuvo de tanta fuerza?
Llegamos a un poblado llamado Bocachica donde los niños no son de la calle, sino del agua. Andaban en una piragua (esta vez sí les hacía agua pero en verdad literalmente) y pedían unos pesos. Qué pena que yo tenía solamente billetes grandes, nada pequeño y no les lancé nada, sino me lanzaba con ellos también.
Aquí recogieron al guía de buceo (para los que iban a bucear) y pasaron por dos fuertes que controlan la entrada a esa Bahía. Cartagena era, junto con La Habana, los dos puntos donde los Españoles de aquella época concentraban los tesoros sacados de américa para llevarlos a su tierra. Pues nunca consideraron a América como tierra de ellos sino como un lugar para sacar riquezas. Si la hubieran considerado tierra de ellos, no hubieran habido diferencias entre criollos y los ibéricos y por tanto no habrían habido muchas ansias de libertad.
Cartagena al igual que La Habana tiene entradas acuáticas muy pequeñas a la ciudad de forma que ante una invasión, el enemigo tenía que pasar por ahí. En el caso de La Habana era la boca del puerto donde están los fuertes y castillos que podían en teoría bombardear a los piratas.. y en el caso de Cartagena fue más complejo pues tenía dos entradas, pero igual se ven castillos de la época. Vaya que se gastaron su plata, o que alguien se hizo rico a costa de esta construcción (creo recordar que fue el mismo arquitecto en ambos casos, vaya, la misma empresa privada que cotizó en compraspúblicas del reino).
Al salir de ahí, el mar se hizo un poco más bravo, y pasé unos 10 minutos pensando “ahora me va a dar tal síntoma, y vomitaré” me encontraba diferentes síntomas y cosas, que si se me llenaba de aire la panza, que si me iba a marear, pero todo eran ilusiones, todo fueron ilusiones. No comí nada para salir, así que esta vez no iba a haber vomitera encima mío (y para atrás porque yo no iba a dejar que los demás se quedaran sin su poquito de vómito!) ah claro.. ibamos delante, en la 3ra fila! Y el viento arrastraría todo “aquello” hacia las otras filas. Pero en este caso iba a ser light porque solamente comí un poco de queso blanco sin que nadie lo supiera.. iba a ser un vómito estilo ese queso que hace la mamisa para los asados (uno bien molidito y acuoso).
Pero qué va! En la primera fila iban las 5 chicas… 3 eran XY y 2 eran XX, ellas 5 iban dando chilliditos y brinquitos y eso entretenía a todos.
Salomé no fue a nuestro lado, sino dirigiendo al piloto del bote allá atrás.. iba de lo más tranquila pues la parte de atrás es precisamente la que no salta.
Oye, que sí salta, el bote se pone hocico para arriba y solamente la parte de atrás no se mueve… ella no notó nada.
Gabriela todo el camino se la pasó preocupada por algo: ¿Este bote le cabe a un tiburón en la boca completo? No. Bueno: ¿una parte del bote entonces? No. ehhh: ¿Ni un pedacito? un pedacito quizá sí. ¿De qué tamaño? Le marco como unos 20 ó 30 cms y le digo así seía. Ah bueno! ¿Y si ese pedacito es donde está tu pie? ¡Pues me come el pie Gabriela y ya no se hable más!!!
Al poco rato: Y… oyes ese sonido? (cuando el bote cae después de las olas suena como a un látigo sordo, como un TOC TAC TOC TAC… ¿a qué le golpea el bote? Su preocupación es muy real, se siente preocupada… “Bueno, el bote golpea .. al agua” ahhhhh: ¿Y si un tiburón está debajo y le golpea el bote? Si le golpea el bote tendrá una herida y se morirá y no se hable más de eso!
Bueno, fue una obsesión con los tiburones, lamentablemente parece que vieron hace unos meses la película “tiburón” y anda con ese temor, hay que írselo sacando poco a poco pues ella no era así. Se quiso montar en una banana de esas que te arrastran y luego te lanzan.. bueno, ella parecia una sirena de barco o de alarma aérea “yaaaaa paaaaaaaaarennnnn!!! Suaaaaave les digoooo que vayaaaaan suaaaaaaave!!!
El show fue ella, al final de la vuelta.. le pregunté por qué la gritería si iba con nosotros! Dijo llorando entonces: Es que tenía miedo caerme, que me coma el tiburón.. y además: me duele aquíiiiiiii (en la base del dedo índice pues apretó duro la correa).
Hay que trabajar eso… no puede ser. Prefiere las piscinas, le digo:las piscinas tienen pipi de todos! El mar es más limpio.. y me responde: sí claro, el mar tiene pipi de tiburones, ballenas, peces y mío y tuyo.
Bueno, regresando al tema: antes de llegar a la playa nos pasearon por una serie de islitas públicas y privadas… las privadas eran de personales conocidos para ellos y desconocidos para nosotros.. excepto por un apellido que oí mencionar que me parece de la esposa de alguien que no.. dejémosle ahí. Pero aquí admiran todo tipo de personajes, desde un extremo puntiagudo de la derecha, pasando por cantantes de cumbia o Gabriel García Márquez hasta el otro lado de la extrema izquierda… vaya, aprendí algo.
Llegamos a una isla donde hacen snorkeling… ahi nos fuimos con josé a dar una vuelta hasta que pisó un erizo y se metió un pincho de uno de ellos en el dedo gordo del pié, durante el camino luego se lo sacó, pero es doloroso un pinchazo de erizo. Lamentablemente los arrecifes son lindos pero jodidos. Con Salomé también estuvimos mirando peces y vimos al omnipresente “Oscar, el espantatiburones”.. ah cierto: Gaby no se movió de la arena.
De ahí playa playa y más playa. Una comida con pescado… benisa me sacó el máximo de espinas para comer.. yo ayudé a josé a sacar.. gabriela pidió un pedazo de pollo del cual escarbó un poquito y dejó el resto… y fuimos con dos de las amigas XY a alquilar un techito. Una de esas amigas es parecida al hijo de una amiga de benisa tanto que benisa le llamó por el nombre, pero no era él. Ya benisa tenía casi una novela armada y se le cayó jejeje.
De ahí playa y playa, arena bastante blanca… sí.. buena la arena. Y llena de gente ofreciendo de todo. La consigna es: no tomar nada que parezca regalado porque no lo es, y los habitantes de la isla se ponen agresivos cuando comes algo y luego no quieres pagar el precio que te dicen luego de habértelo comido. Te imaginarás que el precio no es a nivel de centavos nooooo… todo se pregunta claramente el precio y se paga al instante… no comer sin pagar sino …
Ah, también vimos un espectáculo en vivo, tipo de circo o de seriales de donald trump en islas y eso. Fue una danza entre dos caribes (negritos como el color de un sótano en el piso -10 de noche y sin luz)… aquellos dos caribes jugaban a pelear con machetes, parecía capoeira… y era real! Es decir, en el juego bien pudieron haber perdido una mano o una oreja… pues era en serio la lanzada de machetazos. Todo por un problema gravísimo seguramente: Quizá algo que le debía el uno al otro, o un puesto de trabajo quitado o botado, o algo así que hace a algunos ineptos perder amigos de por vida en vez de pensar que es algo temporal y que es para bien.
Luego la capoeira pasó a boxeo profesional, mientras se arremolinaban más alrededor.. una amiga XY corrió a ver pues es doctor … en jurisprudencia… y casi le despluman pues terminó entre los dos machetes de los negros… no cogió un puñete de milagro.. al final vino la policía y de lejitos controló el espectáculo de boxeo profesional que había.
Mientras, seguimos comiendo, qué tal..
En la tarde, ya tipo 4pm salimos de regreso a cartagena y el mar era más bravo mijita..ahí pensé: el pescado debe ir al mar (el que me comí), pero la lancha daba más saltos, más fuertes… y todos divertidísimos con los saltos de las 5 chicas de alante que iban gritando todas ellas por cada salto.
Nos llevaron a un área de carga de combustible (es como una gasolinera pero de botes) donde le cobraron el viaje a 3 grupos de personas que iban alegres para ver si no les cobraban.. ahi pasaron las 3 tarjetas por el post.. y seguimos camino.
Estamos molidos!