Cómo comencé en la radio?

Es una historia medio larga pero trataré de resumirla. Resulta que mis padres son ingenieros electrónicos pero nunca se motivaron por la radioafición. Mami no gustaba de los radioaficionados (me reservo esa parte ) sin embargo muchos de nuestros amigos y conocidos lo eran pues ellos estaban digamos relacionados con esta área por razones laborales. Es interesante esta parte.

Bueno, como en 4to o 5to grado de la primaria abren un círculo de interés en la escuela (como unas clases extra) sobre filatelia y me metí no sé por qué, pero me metí. Me enseñaron a sacar los sellos (estampillas) de los sobres con agua, cómo coger los sellos, qué era una colección y mil detalles interesantísimos para mí.. y comenzamos con esa pasión unos cuantos muchachos. Por supuesto acabé en pocos días con todos los sellos de mi casa y de las casas de todos los familiares, incluso no sé cómo conseguí un álbum y puse ahí mis sellos y bueno seguía más o menos lo que me habían enseñado. Como seguía con mi pasión, mami se topa con una amiga que su hijo había dejado este hobby y la amiga me regala dos álbumes o tres grandísimos y bastante completos desde la época de la república hasta digamos el año 71. ¡WOW eso sí fue un avance! comencé a querer completar y logré avanzar mucho más de lo que recibí. Y por supuesto la pasión crecía.

Hasta que un día mami se aparece en la casa con una o dos cajas de zapatos LLENAS de sellos para ser despegados (es decir, recortados de los sobres pero con el papel todavía detrás) y me dice que le pidió a los radioaficionados algunos sellos y como ellos reciben cartas con unas tarjetas pues recogieron muchisimos sobres que tenían ahí abiertos en el radioclub y me los mandaron. Te juro que fueron varios días de despegar sellos, secarlos, clasificarlos por países y demás.. fue interesantísimo.

Dejaré a un lado el tema de los sellos.. ahi comencé a preguntar quiénes eran esos radioaficionados? Resulta que a muchos yo conocía: Me hablaron de Roberto el Cabezón, de Raúl Batista, de Hidelmaro Companioni, de Conrado Díaz (murió en un accidente luego) y de varios conocidos más y medio que me explican a su forma que los radioaficionados hablaban por unos radios que se hacían ellos mismos mediante esas antenas que colgaban en sus casas y recibían unas tarjetas que le mandaban sus contrapartes para agradecerles por el contacto.

Estas tarjetas se llaman QSL a propósito y en efecto te llegan a veces para confirmar el contacto que has tenido con esta persona y es elegante responderle tu con una tarjeta tuya confirmándole de tu lado el mismo contacto.

La idea es que normalmente los radioaficionados no quieren los sellos y abrían el sobre, guardaban la tarjeta y dejaban a un lado esos sellos valiosísimos para mi por esas tarjetas en aquel momento de poco interés para mi jeje!

Pero veamos: y si me hacía radioaficionado y comenzaba a hablar con otros y me llegaban los sellos? Digo.. las tarjetas con los sellos! Pero bueno en ese momento me desestimulan pues me dicen que son una serie de pasos a seguir, que es largo el proceso, etc, etc.

Yo no dije nada, pero comencé a ir por la federación de radioaficionados de Camagüey para que me cayeran algunos sellos (seguían cayendo pero ya menos) y de paso fui viendo esas tarjetas que llegaban pues algunas las ponían debajo de los vidrios de las mesas o en las paredes.. WOW hablaban con gente de todo el mundo, que iban en barcos, o estaban en la playa o en sus casas o en carros, o en una isla o en una capital conocida o desconocida.. era increíblemente maravilloso no sé, no puedo explicarlo… “Guayaquil!! qué remoto y exótico lugar!! Tokio!! Buenos Aires!”, etc

Recuerdo que por esas épocas contactan via radio a una expedición cubana llamada en canoa del amazonas al caribe .. esas personas en canoa, hablando por una radio y comunicándose con su país por la radio.. viajando por países exóticos.. un tal Ecuador, de ahí Perú y el gigante Brasil.. increíble! y hablaban.. cómo sería? dónde colocaban las antenas en la canoa? cómo cargaban las baterías? Yo oí cómo se comunicaban con ellos, yo les oí!!! Pues recuerdo que me regañan porque toqué el dial del equipo y lo saqué de frecuencia por metido!

Eso ya sí me mató.. podían comunicarse con la Antártida, con cualquier lugar del mundo con esos equipos y con antenas colgadas a los techos, era mucho para mí. Pero bueno, otras cosas andaban en tu mente en esos tiempos… correr, montar bicicleta, criar pescaditos, etc.

A finales del 87 posiblemente o en el 88 descubro un lugar llamado SEPMI en Camagüey, la “Sociedad de Educación Patriótica Militar”. Algunos le conocían porque había una piscina en Camagüey en sus instalaciones. Ofrecían algunos deportes militares por ejemplo paracaidismo el que recuerdo, te enseñaban a disparar, y además un día caminando hacia casa de mis abuelos, tomé un camino alternativo y, me topo con un aula de la SEPMI con unos aparatos que yo más o menos conocía, unas llaves telegráficas!

Usando llaves como estas yo veía hablar a algunos radioaficionados cuando iba al radio club de Camagüey, así que entré y pregunté en la SEPMI si enseñaban telegrafía y resultó que sí.. así que comencé a tomar cursos de telegrafía, el profesor era Antonio Tudurí Machado. Mucho del código era estilo lo que transmitían los militares: usan mucho el método de grupos de 5 letras o números para transmitir algo así:

ADREK RHTBE RUT4H RH322 NWIK4

La idea es que aprendieras a reconocer por el sonido las letras y en poco tiempo lo fui logrando aunque en verdad ya uno o dos años después me había vuelto a dedicar a lo mismo, a los pescaditos, a montar bicicleta, hacer las tareas, etc. Pero ya no volví a olvidar aquello. Hasta llegué a llevar a todo mi grupo a esas clases que me parecían maravillosas.. no entendí por qué nadie más regresó a la segunda clase!

Ya tipo 1988-1989 se me ocurre llenar los documentos para hacerme radioaficionado pues seguía interesándome el asunto. Pero allá los trámites eran medio demorados si no le prestabas atención, con decirte que llené los papeles, me puse a estudiar para las pruebas que te requerían que si mal no recuerdo eran algo así como:

1- prueba de telegrafía.. listo, ya esa la dominaba!

2- prueba de reglamento .. los radioaficionados tienen reglamentos. Pero era algo que con lógica se podía entender.. lo comprendí rápidamente

3- prueba de electrónica… ahi sí tuve que preguntar a mis padres, leer libros, tratar de memorizar, etc.. me ayudó bastante a futuro para las asignaturas de física del colegio jeje.

Pero pasaron los meses y me fui olvidando de aquello.. me puse a estudiar para otras pruebas, entré a la escuela vocacional y ahi surgieron otras situaciones.. novia, estudios más fuertes, la beca que implicaba ir a la casa cada 7 días y nada.. pasaron 2 años y a finales del 1990 creo o 1991 me llaman un día por el audio de la escuela vocacional y habían dos tipos en la escuela que me estaban buscando para hacer la prueba de radioaficionado! Así de la nada aparecieron.

No sé cómo ni por qué, pero bueno, me llevaron al aula de electrónica y resulta que ahí tenían ciertos equipos, me ponen a hacer la prueba de reglamento y electrónica.. yo estaba muy nervioso, hacía dos años había estudiado aquello y nadie me había avisado que me irían a ver ni nada por el estilo! Yo no estaba digamos al día en la preparación pero bueno, lo que bien se aprende no se olvida. En la parte de telegrafía más nervioso aún pues no practicaba hacía años pero ahí fui oyendo y escribiendo.. eran frases normales algo así como “si usted oye esto, es la velocidad a que transmite un radioaficionado de tercera categoria” por supuesto me faltaban letras pero en telegrafía hay un truco y es que si te faltan letras después puedes adivinar, completarlas. Luego o antes, me presentaron una serie de preguntas para responder (tipo opción múltiple creo) sobre reglamento y la parte de electrónica.. y blablabla.

Se fueron, y la verdad me olvidé de nuevo del asunto…. a los pocos meses me llegó mi certificado de operador radioaficionado de 3ra categoría! Wow qué alegría.

¡Ahora faltaba el equipo! Debo comentar que el otro día encontré entre los papeles de esa época el permiso de mis padres para yo ser radioaficionado pues todavía era menor de edad y ellos tenían que autorizarme, recuerdo que estaban en la sala viendo la TV, yo imprimó el documento en el cual ellos se responsabilizaban por mi actuar, etc.. papi lo leyó y firmó sin lío..me giro a mami y… se negó rotundamente pues ella no quería un hijo radioaficionado que ella sufría ya bastante con ellos, etc!

Ahí lloré, lloré!!! Mierda, eso significaba esperar como año y medio más hasta alcanzar la mayoría de edad.. para colmo era su departamento el que realizaba los exámenes y otorgaba las licencias… capaz que hasta se negara llegado el momento! Pero al final papi le convenció después que yo ahi me puse mal!

Recuerdo en el radioclub que comentaban que al que no quiere caldo le dan 3 tazas… los radioaficionados camagüeyanos deben saber por qué.

Sobre el equipo de radio .. aquí la gente coje y los compra. Allá es todo un proceso.. normalmente construyen los equipos desde cero o casi desde cero.. para eso comienzan a buscar piezas, ver de dónde sacar o sustituir esto o aquello, pedir prestado esto a fulano, en fin todo un trámite. Yo era un joven de 17 años con 2 ó 3 años metido en una beca sin conocimientos de cómo hacer pues no era un mundo que yo conocía a ese nivel!

Por esa época entra a trabajar con mi madre un hombre que descubro que no sólo no era de los radioaficionados parlanchines sino que además era y seguro que sigue siendo un excelente técnico.. uno de los radioaficionados diferentes según mami.. pues para ella los radioaficionados se dedicaban a hablar y hablar por la radio y ya y en efecto hay algunos así!

Este se dedicaba calladamente a armarse equipos, antenas, a “trabajar” países (hablar con países) y no era digamos de los parlanchines.. así que bueno me acerqué a él y aceptó ayudarme y gracias a Rodolfo Pérez Hernández,  EA7AQV (ex-CO7QP), fue que comencé realmente en el tema de la radio.

Resulta que la radio era más que mis sellos o que la telegrafía (Rodolfo afortunadamente sabe telegrafía y no me desmotivó nunca a usarla) resulta que habían más temas como por ejemplo técnicas para concursar, hacer DX, estudiar las bandas, armar antenas, etc. Realmente la radio iba más allá de lo que yo pensaba. Él había sido marino y tenía mil historias que contar y siempre es interesante oirle! Se sentaba a contarte algo y era toda una historia para mi. Íbamos armando la radio y él iba contando un tema nuevo cada vez: propagación, telegrafía, QRP, cupones IRC, etc, etc, etc.

Con ayuda 100% de Rodolfo logré armar un equipito de baja potencia para la banda de 40 y 80 metros, él me suministró el coaxial para la antena, la antena dipolo, y todos los elementos para armar la radio, con su conocimiento se armó, se probó.. en fin, fue su creación con mis continuas visitas a su casa… y qué lindo cuando por fin ese día de julio del 92 salí como CL7PE desde mi casa con una batería vieja de 12 V que papi me donó pues yo no tenía fuente AC-DC! Maravilloso! ¡Gracias Rofoldo!

Poco tiempo después Rodolfo cogió una balsa y fue a parar a España (vía la base naval) y yo me encontré con una novia que me hizo olvidar la radio por un tanto. Operaba de vez en cuando, sobre todo de vacaciones así hasta el 97, recuerdo que usaba mayormente telegrafía (le llaman CW) pues realmente me gusta y en eso pasaba mis noches de vacaciones y a veces operaba desde algún radioclub pero siempre telegrafía, pocos son los contactos vía fonía (voz).

Al finalizar la carrera comencé a trabajar en la CUJAE, donde mismo estudié, y poco tiempo después salí a Canadá e inmediatamente después vine para acá para Ecuador y de ahí la larga espera de 10 años para retomar la radio. Así fue.

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