Llevo varios meses leyendo el sitio kaosenlared.net, para mis amigos críticos: leo lo que creo interesante leer, y tomo de ahi lo que me parece importante.

Para mis amigos desconocedores: kaosenlared.net es un sitio que publica artículos de izquierda, no se lea la izquierda como una única opinión. Ahi se publican artículos, opiniones, y hasta controversias entre personas de izquierda de todo el mundo.

Últimamente he comenzado a notar muchos artículos críticos a la revolución cubana, una crítica que me parece interesante porque concuerda, con otras palabras pero concuerda, con mi idea de lo que está y estaba pasando allá.. y muchos ya auguran momentos de inflexión en la revolución muy radicales por decir lo menos.

No me gusta que me cataloguen, pero por qué me fui?

1. Porque me casé con una ecuatoriana y entre la alternativa de vivir en el paraíso tropical socialista con carencias y vivir en la república bananera subdesarrollada y en eterna crisis .. nos decantamos por la última. Tan mejor estaba la república bananera?

Esta fue la razón digamos base… lamentablemente soy medio monotemático.. es decir, cuando me gusta algo, pongo todos mis sentidos en eso. No analicé mucho más allá nada en lo absoluto, sí es cierto que lloré con hipidos y todo cuando el avión despegó y se comenzó a ver el final de la línea de la costa sur cubana.. recuerdo que un par de británicas que iba a mi lado me consolaron y se portaron muy bonito conmigo..  pero ya.. tengo que vivir mi vida y adelante.

Muchos años viví aquí en Ecuador sin regresar a Cuba, visité otros países y sistemas sociales, Canadá (antes de venir a Ecuador), República Dominicana, Colombia y ya después Brasil, Perú, Rep Dominicana de nuevo, Cuba varias veces.. pero regresemos al asunto nuevamente. Conversé, ví, viví.. y no soy lo que caificarían en Cuba un gusano, derechista o reaccionario. Soy una persona sin pretensiones políticas ni pagado por el imperialismo. Los que me conocen saben que me muero por Linux y por la radio y que me gusta leer y dormir.. y algunas cosas más.. y ya.. soy un ser humano normal y corriente que no quiere salir en los periódicos y que se pone nervioso cuando ve un policía acercarse y que se duerme todos los días pensando: hoy temblará y me voy a tener que exhibir llucho en el jardín de los edificios (pues duermo desnudo), pero no cambio en esa.

Sí, muchos años en el “capitalismo” posiblemente hayan cambiado mi percepción, y muchos años en el “socialismo” me ayudaron mucho a ser lo que soy. Y también sé que lo que otros piensan de lo que diré puede diferir o ser igual.. estas son mis vivencias.

Qué agradezco?

1. Haber tenido esa infancia que tuve: con lo que tuve pues era lo único que conocía. Hablando con mi esposa “capitalista” casualmente parece que fue muy similar, lo que había alrededor era todo y éramos felices así. Cierto que claro que habían diferencias pero bueno. Haber podido vivir con mis dos padres, pelear con mi hermana menor, etc. Realmente no tuvimos mayores dificultades en cuanto a la comida, cuando me enfermaba me iban a inyectar sin preocupación de costos… según yo me llegaban 3 juguetes al año y para mi era normal, era lo que había, yo no pedía nada más eh? Jugaba pelota en la calle y me enfermaba de hepatitis o de la garganta si tocaba enfermarse pues allá las enfermedades parecía que venían por la libreta también. Me vacunaban en la escuela cuando tocaba de lo que tocaba, recuerdo esas filas que nos hacían hacer por orden alfabético de apellidos, yo soy Pérez.. así que era de los últimos.. y tenía que ver llorar desde los acosta hasta los Pereira o Pereda para que me tocara la vacuna, no lloraba, pero el susto era enorme.
2. Haber podido estudiar en las escuelas que por mi capacidad yo podía acceder, escuela vocacional de ciencias exactas mayor general máximo gómez báez, en la CUJAE (universidad técnica de la habana). Haber visto ese espíritu de las escuelas en que no se competía por el mejor par de zapatos o el mejor reloj o la mejor “coba”… me sorprende que aqui mi hijo tenga que llevar un estuche con 3 tipos de bolígrafos, un portaminas, dos lápices de diferente forma, 7 libretas, 20 libros para 5 asignaturas, 6 cuadernos, un instrumento musical, etc. Nosotros estudiábamos con lo que nos daban en la escuela: Un lápiz, las libretas por asignatura, los libros por asignatura (normalmente 1, raramente 2 por asignatura) y ya, a mediados de año otro lápiz y una goma de borrar.. ah sí una goma de pegar en la vocacional. Ya en la universidad claro que teníamos muchos más libros… y escribía en una sola libreta porque me era más cómodo llevarla siempre una al aula y nunca terminaba la libreta al finalizar el semestre… No había dinero para ir, o no había en lo absoluto, discotecas, bares afuera de la escuela, restaurants, transporte fácil y ágil (sí barato pero nunca había), etc. Por tanto la dedicación era a estudiar o al punto 3.
3. Haber tenido mis novias cubanas, sin costo alguno por noche, por días, por meses, por años.
4. Haber tenido la tranquilidad de que en principio las cosas no subían, las cosas simplemente no cambiaban, así eran, así se mantenían.. mis padres siempre trabajaron en el mismo lugar (o aproximadamente en el mismo lugar), ganaron un salario similar que curiosamente les bastaba siempre, todo costaba lo mismo, era rarísimo, pero muy raro que algo cambiara o variara de precio.
5. Todo era tan lindo, las playas, los campos, las ciudades.. era lo que yo conocía.

Sin embargo,  poco a poco me dí cuenta de que las cosas no eran para todos así y que habían cosas que me faltaban, yo no las percibí muchas de ellas hasta que no viví por acá.. pero bueno, por ejemplo:

El cambio fundamentalmente me comenzó cuando en un mismo periodo de tiempo se me preguntó en dos formularios directamente, uno para ser radioaficionado y el otro más importante aún, al realizar la solicitud para entrar a la universidad. Se me preguntó si yo tenía creencias religiosas, es LA PREGUNTA que recuerdo. Otras no mucho. Ahí nos dijeron que eso ya no se usaba, pero me pareció curioso: Resulta que uno no sólo accedía por méritos académicos sino que el hecho de tener una creencia religiosa podía influir en tu acceso a la educación superior. Sobre el tema de la universidad, poco tiempo después invitaron a un amigo que era profundamente religioso a salir del aula con cualquier razón.. y entró un profesor para convencernos de que nosotros debíamos votar porque él no pudiera optar por ser médico, enfermero ni dentista.. y ni hablar de ser maestro recuerdo y nos dijeron y nos redijeron que no podía.. y decidieron, con él fuera, que el aula no apoyaba esas solicitudes.. a la final tuvo que estudiar para veteninario agrónomo o algo así profesión que nunca ejerció y se dedicó a ser músico en y para su iglesia.

Este tema me afectó bastante, era ya el año 1991-1992 y no comprendíamos y no comprendimos por qué se hizo esto y hoy también no comprendo por qué yo, un protestón mayor, dejé que eso pasara. Era nuestro desconocimiento, el sentido de urgencia (esto es para hoy), el sentido de “hagámoslo ahora antes de que él venga” esa indefensión fue dura… yo no me sentí bien. No recuerdo que apoyáramos y sí que objetamos a lo que se nos quería imponer: El muchacho tiene conocimientos, sabe, está interesado, es bueno.. recuerdo esas objeciones juveniles. Todas menos preguntarnos por qué el ser religioso era un obstáculo. A la final ellos decidieron. Fíjate que no estoy hablando del año 1980 o de 1970, te hablo del 1991 o 1992 (no recuerdo exactamente cuándo fue que llenamos las solicitudes si en el primer o en el segundo semestre, debe haber sido en el 2do semestre).

Esta injusticia me dolió, aún más cuando sé que muchos de los que ahi estaban, pocos años despueś manifestaron un profunda religiosidad.. ocultaban ya en esa época sus convicciones? Muchos profesores de aquellos se fueron de país o dejaron su profesión por una de “menos categoría” pero mejor pagada (turismo).. cómo nos hablaban de idoneidad y cosas así?

Justo entonces llegó el periodo especial, los salarios simplemente se convirtieron en nada, sobre todo porque nada había y nada hacías con esos papeles… todo comenzó a ser más difícil.

Yo no conocía nada.. al llegar a La Habana fue donde comencé a ver los cambios… me dí cuenta que no todos eran iguales. Había gente con dinero que andaba en carros, o que tenía casas o que podía acceder a medias naranjas despampanantemente ricas por tener dinero… mientras otros no teníamos cómo movilizarnos de un lugar a otro. Habían muchas diferencias en todo. De cierta forma era lindo regresar a Camagüey de vacaciones, porque las personas eran más o menos iguales, no había diplomáticos, ministros, jineteras, meseros y camareros, no había hijos de X o nietos de Y…

Y estas cosas si afectaban el pensamiento de los que ahi vivían… y el mío.. por qué habían esas diferencias? Mientras en Camagüey en la casa no teníamos pasta de diente y el jabón tenía que durar unos 2 ó 3 meses.. acá no pasaba esto pues las personas tenían dinero… por qué yo tuve que andar toda la carrera con la misma ropa (4 ó 5 años) sin cambio alguno? por qué el dinero de mis padres no alcanzaba? Recuerdo que mi papá me llegó a enviar no sé, digamos 300 pesos al mes (su salario) y yo no hacía casi nada con eso… pues era realmente muy poco.

Recuerdo la primera vez que quise viajar a Camagüey, mi casa… oh no, no… no era tan fácil! le pagamos 80 pesos a alguien que nos consiguió el pasaje.. resulta que las colas habían que hacerlas con meses de antelación y en la universidad no tenía tiempo (después aprendimos cómo y a quién pagarle, y que esos 80 pesos gigantescos que pagué, era una baratija para lo que después se volvió), después aprendí a colarme en los trenes sin pagar incluso tuve amigas que viajaron en buses sin pagar, escondidas debajo de los asientos como si fueran maletines, tapadas por los pies de sus amigas. Pero volvamos al tema.. ahi me topé con algo que yo no conocía.. pagar a alguien por un servicio que se suponía que el estado te daba.. doble pago, pues a la final al estado le pagabas..corrupción? Quizá.. gente dedicada a hacer colas y conseguir turnos? Seguro.

Tener internet? Comprar un carro? Tener una casa? JAJAJAJA imposible, no para la minoría pobre..para la mayoría o casi la totalidad excepto los elegidos. Era un mercado vedado para mi. Aunque en esos momentos no era ni prioridad, ni pasaba por mis pensamientos, lo mío era graduarme.

Cuando me gradué, me tocó salir a buscar arriendo, bueno ni tanto, arrendé donde una profesora nuestra que se portó muy amable realmente.. alquilábamos un cuarto entre dos amigos, 100 pesos cada uno, más de la mitad de nuestros salarios (198 era el salario), el resto se iba en transporte y algo de comida.. y mucho me apenó que mi padre siguiera enviándome los mismos 300 ó 400 pesos ya graduado yo y trabajando. Eso me hizo pensar: “y para qué haber estudiado tanto?” Pero volviendo al tema.. arrendar no era algo lícita,públicamente permitido, así que habían impedimentos, dificultades para esto…

Bueno, después me casé y salí del país, al regresar, ya con dinero.. veía las cosas diferentes y me dí cuenta que era mi país, pero que ahi seguiría siendo nadie toda una vida, porque yo no tenía ánimo para pisotear y subir, para alabar falsamente a alguien y lograr un puesto, para sonreirme de la bocapafuera y lograr un ascenso, no sé.. yo no soy así. Así que vine para acá.

Ahora los años han pasado y sé que hay muchas cosas más por las que salí y o no comprendía, o no conocía o no me dí cuenta, o quizá mi subconciente lo conocía pero yo no:

1. No me da la gana de estarle pidiendo permiso a nadie para salir de mi país.. y de pagar exhorbitante precio por esto.. ni de tener que ser invitado por un extranjero como única forma de salir a cualquier lugar.. yo soy yo y quiero ser independiente
2. Cuando he tenido el dinero, y he querido, he comprado bienes tal y como deseo, sin tener que ganar la emulación o caerle bien a alguien.. lo compré porque sí y sin aplastar a nadie para ganármelo.
3. Aquí, hasta el momento no he visto a nadie ser discriminado por ser religioso o ateo, o porque es maricón le niegan acceso al sistema universitario. Quizá allá no ocurra ya, pero fue mi vivencia la que narro
4. Aquí no tengo que pertenecer a este u a otro partido para poder comer mejor, como lo que mi salario me da para poder comer
5. Aquí puedo ayudar financieramente y materialmente a mis padres, lo que el sistema socialista de allá no logra realizar de forma total.

Que si me duele la lejanía? Ya no… pero a veces me entran ataquitos de angustia y me pregunto: por qué no pude lograr lo mismo allá? Me duele que el país me haya perdido a mi y a cientos de miles más que preparó y que los está dejando ir así simplemente! Ahora es por una cuestión monetaria.. pero en 10 o 15 años se sentirá la falta de profesionales.. y no es cuestión de impedir su salida, sino de motivarles a quedarse.

Realmente ya me da igual que aquello cambie o no, yo para allá no regreso a vivir… por mil razones, familiares, de clima, de costumbre.. el hombre es un animal de costumbre. Pero de todas formas sé que mi último pensamiento será con y para Cuba, mi Cuba pues es tan mía como de todos los que allá nacimos y de todos los que la quieren, con ese frío, con ese calor, con esas palmas, con esos atardeceres, con ese olor. De donde mismo salí.

Azul, como la noche en Cuba

Desnuda eres tan simple como una de tus manos:

lisa, terrestre, mínima, redonda, transparente.

Tienes líneas de luna, caminos de manzana.

Desnuda eres delgada como el trigo desnudo.

Desnuda eres azul como la noche en Cuba:

tienes enredaderas y estrellas en el pelo.

Desnuda eres redonda y amarilla

como el verano en una iglesia de oro.

Desnuda eres pequeña como una de tus uñas:

curva, sutil, rosada hasta que nace el día

y te metes en el subterráneo del mundo

como en un largo túnel de trajes y trabajos:

tu claridad se apaga, se viste, se deshoja

y otra vez vuelve a ser una mano desnuda.

PABLO NERUDA