Estos días fueron fáciles: playa.
Acapulgo es una conocida y famosa playa Mexicana, que da al pacífico. Estuvimos dos noches ahí, full playa y playa y piscina.
Por supuesto, en el momento de más relax y el momento más agradable, a nuestro amigo Flores se le dañó irreparablemente el disco del servidor. Total crash. Y tuve que ponerme a trabajar mientras los demaś se divertían. Fueron dos días de trabajo con algo de playa y algo de piscina.
Pero bueno, eso es de esperar, siempre las cosas ocurren en el momento más inoportuno.
Sobre el mar: es bastante profundo desde que te metes en él.. además halaba bastante el agua, me metí un par de veces y el mar me sanguleteó sin piedad y continuamente. No son las playas del caribe. Aquí aparezco “nadando” pero es pensando cómo diablos voy a salir de aquí?!!!
No recuerdo si fue la primera o la segunda mañana, creo que la segunda porque ya tenía un conocimiento de lo bravo que estaba el mar.. bueno, salí al balcón del edificio y me puse a observar la gente caminando, esa paz que se siente así tempranito en la mañana frente al mar, todo tan lindo. Y veo a un padre con dos niñas, una como de unos 8 a 10 años y la otra chiquita como de 4 ó 5 años que se acerca al mar
Te fijas esa espuma blanca en la parte inferior izquierda de la foto? Bueno, son como pequeños remolinos, hay otro en la parte inferior derecha también, hay muchos así.. resulta que se meten un poquito en el mar, cerca o en el remolino este, y la chiquita se le va al padre, le hala un poco el mar, él deja a la grande para coger a la chiquita y la grande se pone a hacer lo que los niños, a llamar la atención y hacer como que se caía, y el mar no desaprovechó la oportunidad y la haló, el padre sacaba justo a la chica y la grande se la llevaba el mar, estaba en tremendo dilema, pues cuando soltaba a la chica e intentaba ir donde la grande, la chica corría donde él y la volvía a halar el mar, y la grande se iba alejando rápidamente. Todo por supuesto adornado entre gritos y chillidos eh? Y aquello se repetía y se repetía y la grande seguía entrando al mar.
Yo no podía hacer mucho, de haberlo podido no se dude me hubiera lanzado al rescate y esto no es broma, lo habría hecho. Pero estaba como en un piso 7 ó 10 y tendría que haber salido de la habitación, bajado 10 pisos luego salido a buscar el mar que estaba como a unos 150metros de la salida del hotel y esto no estaba directo en la salida sino en la parte más lejana de la salida al mar del hotel. De verdad de haberlo hecho hubiera sido para demorarme quizá unos 3 ó 4 minutos, y aquí los segundos contaban.
Y aquí mi aprecio enorme e infinito a los salvavidas, pasó corriendo, qué corriendo, volando como una flecha ese muchacho que hace de salvavidas y se lanzó al mar pues ya los 3 de la familia estaban siendo tragados por el mar, se lanzó con una desición increíble y le agarró a la niña grande, el padre al ver que llegaban a la niña grande, comenzó a tratar de salir con la chica, le ayudaron otro salvavidas que llegó más tarde y gente que ya se acercó a ellos. A la grande le dieron par de galletas (cherlazos) para calmarla pues estaba histérica, no sé si le halaba los pelos o los ojos al salvavidas pero estaba provocando una situación aún peor, la entiendo, estaba en total pánico. El salvavidas no peleó contra el mar. Las olas eran muy largas (no altas pero algo así c omo largas) y de un “olazo” te llevaba para atrás bien para atrás, y otro “olazo” te empujaba para alante, eso lo había notado el día anterior y aprendí que no valía la pena pelear contra la ola que te halaba para atrás.
El salvavidas entonces se dejó llevar por la ola “para atrás” que venía pues no se podía pelear contra ella, y lo que toca es esperar a la siguiente que te empuja hacia la playa. Y ahí es que entró en pánico la nena pues vió alejarse un poco más la orilla. Ahí le dió su par de galletas si mal no recuerdo. Luego vino la ola para alante, y él la aprovechó, nadó con ella y llegó inmediatamente en la orilla donde los demás estaban esperando.
Qué susto, qué impresión, pero qué agradecimiento a este ser humano que se portó a la altura de las circunstancias.
El resto del día lo pasamos en una piscina infinita, que parece que se une con el mar, con varios pájaros (en el sentido literal de la palabra y en el sentido figurado que en Cuba se le dá a ciertas personas). Hasta una foto nos ayudaron a tomar
Ese día en la tarde retornamos al DF, llegamos ya de noche