El otro día publiqué que había recibido una de las 1070 becas del Senescyt del año 2011, en ese momento sólo publicaron una lista alfabética de los adjudicados, y recuerdo que comenté
No sé ni me interesa la posición que obtuve, pero el orden en que se entregaron los resultados fue alfabéticamente por apellidos, por eso estoy en el 747, como el avión.
Y nada, es verdad, pero bueno hoy mientras conversaba con una amiga, me dijo que yo obtuve buen ranking, le indiqué que ese número no era el ranking sino el orden alfabético que nada tenía que ver con la posición… ahí ella me hizo saber que luego sacaron un listado con la posición y bueno.. al acabar de conversar busqué ese listado y en efecto existe. Debo aclarar y repetir que los 1070 logramos la beca, no importa la posición! Pero igual me honra saber que fui el 162 en la evaluación presentada.
Esto significa que de haber habido 200 becas hubiera salido también! y que de haber habido 150 no hubiera salido! Wow, tremendas deducciones eh? Sigo cantinfleando: que hay 161 compañeros de becas que obtuvieron mejores posiciones y estoy ciertamente muy orgulloso de ellos pues nunca he sido envidioso, que 162 es el 15% de 1070, wow, tremendas deducciones (de nuevo).
Las notas se sacaron no solamente del exámen, sino siguiendo ciertos parámetros pre-establecidos que dan un amplio margen a la discrecionalidad:
- El 60% de la nota es por el puntaje que obtienes en el examen EXADEP
- El 30% de la nota es por la calificación dada al ensayo que escribes (aquí es algo que no es 1/0, verdadero/falso, sino que definitivamente interviene mucho la opinión que se pueda forjar el evaluador)
- El 10% de la nota es por la calificación a las cartas de recomendación que presentas. Igual al punto 2, no todo es yin/yang sino que el que evalúa estos documentos tomará su decisión.
Vamos a seguir en la batalla! A ver si me decido a tomar la beca.
Gracias a mis padres por haberme parido en ese lindo país, gracias por haberme podido educar y haber sido motivado a siempre estar aprendiendo. Gracias a Ecuador por haberme aguantado tantos años (y los que faltan!) y a mi esposa por apoyarme en todas mis ideas locas. Gracias a mis niños que ni cuenta se dan todavía de lo que intento, pero te miran como el único papá que tienen, de momento como un héroe panzón. Gracias a todos los amigos que me ayudaron, me ayudan y seguro que me seguirán ayudando. Y nada, para alante, con la certeza de que si cometemos errores o decimos cosas incorrectas, es precisamente por ser humanos.