Camagüey, Cuba – Doce de Abril, año: Uno nueve nueve cuatro. Estábamos en plena, plena y absoluta crisis en Cuba.
El dólar estaba recién liberado, en Agosto del 1993 lo liberan. Isa, mi hermana, cumple 15 años en abril del 1994, llegaron los invitados, amigos, vecinos. Y dos de ellos, lo recordamos, le regalaron 10 dólares cada uno.
En esa época nadie regalaba un dólar, ni mucho menos 10 dólares! En serio, que te regalaran 10 dólares era no sé, como que te regalaran 100 dólares o mucho mucho mucho más, era algo increíblemente bueno!
Así van poniendo todo en un lugar, no recuerdo cómo… en todo caso mami opina que papi estaba analizando el billete que hacía muchos años que no veía, y lo deja en el mantel del comedor.
El perro Banner, muy amigo de Margita, andaba medio turulaco, en serio, andaba loco el pobre, encerrado en el patio por su mala conducta, no toleraba a nadie, excepto los de la casa; y lo mismo comía un cacho de yuca, que un cacho del periódico Granma, vaya, que era la misma mierda, imagínate, cómo se sintió ese perro cuando repentinamente le sacuden un mantel y le cae un billetazo de 10 dólares en su boca?
Aquel animal cazó al billete en el aire y antes de que mami se diera cuenta, aquel perro había deglutido, es decir, se había tragado el equivalente de 2.50USD a 3.33USD, es decir, vamos a lo cierto, se jamó de 1/4 a 1/3 del billete. En conversaciones sostenida con mi esposa, ella opina que para Banner, ese billete era un Faisán, comparado con la comida que le daban.
Mami cogió lo que tenía a mano, es decir, un martillo, y le dió tan grande martillazo en la cabeza que sonó un “PUM” en su cabeza, para que soltara el billete, pero el perro salió mareado pero como diciendo “pero me lo comí”.
Luego del intento de asesinato por un billete de 10USD, el perro sufrió una metida de dedo por la boca horrible, sin ser otorrino, mami le metió un dedo hasta donde alcanzó … piensa que el perro era verdaderamente fiero, pero tanto era la necesidad que le hicieron su laparoscopía rudimentaria.. y nada, le sacaron un cachito más, digamos le sacaron 10 centavos del billete.
Aquel perro comía el periódigo Granma (como quien masca chicle, por diversión) y los pedazos de granma salían hechos unos tirabuzones poco parecidos a fotos oficiales y recibimientos de personalidades de áfrica o de asia conque siempre viene plagado el periódico.
Bueno, no quedaba más remedio, ese perro fue inmediatamente sometido a un régimen carcelario, estilo Hansel y Gretel, le encerraron rápidamente y le comenzaron a realizar un procedimiento de hiper-alimentación, ahora en vez de comer un cachito de pan al día y una hoja de periódico granma, el perro comenzó a darse tremendas palizas de yuca y boniato (camote) pero todo lo que quería comer, ese perro vivió en el cielo durante esas 48 horas, no quería cagar, parece que el bicho entendía: “si cago lo que me tragué, aquí se acaba la comelata”.
Pero nada, el organismo a las 48 horas decidió expulsar los 2.5 del billete de 10usd, al fin, la enfermera encargada (mami) sacó la caca y la sometió a un tratamiento conocido como la del palito en el cemento, con un palito aplastar la caquita hasta determinar el billete dónde estaba (el cacho de billete) luego lavarle con agua suavemente, amorosamente, hasta que se “descacara” todo… luego de descacado determinamos que el cacho de billete comido estaba en una sola parte con un pequeño defecto, y era que ya lo que es verde en el billete de 10usd, ya no era verde. Todo lo demás era igual.
El billete digamos que tenía hepatitis, era comouna caca de un hepatitoso: blanco… bueno : blanco con negro, sin un sólo tono verde, sin un mínimo tono verde. Todo todo igualito, hasta esas pinticas de colores que tiene el papel de billete, todo igualito excepto el tono verde que no existía.
Le secaron y lavaron el billete, y lo pegaron cuidadosamente con el cacho restante que sobrevivió, un tramo blanco, el resto no digerido seguía verde.
Fueron al banco en Camagüey y ahi le informaron que solamente en un banco de La Habana (creo que del focsa o algo así) cambiaban billetes de dólar dañados. Así que me llegó hasta La Habana donde yo estudiaba, en un sobre, el billete reparado de 10USD. Yo con muchas precauciones, tomándolo por el lado verde (no olía ni sabía a mierda), hasta el banco y luego de un brevemente tenso momento en el cual pensaron que era falso, procedieron a darme un billete de 10USD con el color completo, y guardaron el “digerido”
La verdad, si a tí tu perro te coge un billete y se lo traga, harías todo ese proceso? Ni jugando!