Este fía fuimos a Xochimilco, ese lago que hay en la ciudad donde hay unas barcas coloridas que les llaman trajineras.
Se llega en metro, al finalizar el recorrido de este metro, se toma un tren eléctrico ahí mismo en el lugar donde acaba el metro, luego llegas a Xochimilco y vas a pie hacia donde desees.
Al llegar a Xochimilco nos siguió en bicicleta un tipo que quería vendernos el viaje en las trajineras a un precio exhorbitante, no recuerdo digamos como 800 pesos (64usd o algo así). Y nosotros no le mostramos atención ninguna y seguimos caminando viendo el pueblo y demás. Al final el tipo nos fue guiando (porque seguía atrás nuestro) pero yo ya iba advertido y terminé negociando directamente con el que empuja la trajinera por mucho menos precio que el que pedía ese tipo (pero mucho mucho menos, creo que 15 o 20usd al final).
El viaje lindo, tuvimos show de mariachis gratis, cortesía de unos turistas en otra trajinera (se oye, no lo pude evitar!). Durante el trayecto acuático puedes disfrutar las casas construídas en las orillas, los árboles grandotes, y ver cómo te tratan de vender desde otras lanchas más chiquitas de todo: Cervezas, comida, artesanías, y shows de mariachis.
En la trajinera se nos subió un vendedor de cositas de artesanías y ahi le pueden oir en el video haciendo su mejor intento por venderle a Benisa alguna que otra cosa, cosa que logró a la final.
Al salir del viaje en lancha nos pasamos a almorzar por un puestecito que parecía y estaba limpio, cuidado y nos comimos unas quesadillas de carne y flor de calabaza, además pudimos grabar el proceso que sigue la vendedora para prepararlas, aquí les pongo.
Luego normal, regresamos en el metro, nos fuimos hasta el aeropuerto y encontramos una sucursal de un banco llamado CI Bank que tenía a un mejor precio la tasa de cambio (quizá por unos 5 ó 10 centavos más pero en 500 o 1000 pesos eran unos 10 pesitos más).
Ya podemos andar por el metro sin problemas, no de seguridad sino de conocimiento, ya sabemos más o menos cuál tomar según el color o la línea etc. Algo que no recuerdo haber comentado es que me oprimió un poco el ver TANTA gente caminando para aquí y para allá en las estaciones del metro (y dentro de los vagones ver tanta gente) no estoy acostumbrado a tanta cantidad de gente, pero mucha mucha me vuelve loco!
Por la noche, pizza! Fue un día tranquilo mayormente, pudimos descansar temprano, porque los anteriores fueron bien agitados y al siguiente nos íbamos para Taxco y Acapulco, full viajeteo.